En estos días se dio una situación muy común en mi trabajo, una señora entra a comprar acompañada de su nieto ( al parecer), y no muy contento ya que viene con una cara de pocos amigos, así que renegando hace una mueca de disgusto con el adulto y peor aun al tratar de calmar al niño este se pone mas pesado y hasta le suelta un golpe a la abuela, después de esto sale corriendo por la puerta como alma que lleva el diablo con la abue atrás de el siguiéndolo para evitar algo peor. La señora no regresa y entre las empleadas comienza el clásico dialogo de "Ah! que chamaco malcriado, yo ya le hubiera metido sus nalgadas, mínimo" ó "si mis hijos me hicieran eso una buena chinga que le hubiera metido" , " a mi me obedecen o me los ajusticio a los culeros" decía esta ultima.
Me dan risa de verdad por que conozco a estas personas, las dos señoras ya grandes, una de ellas tiene su hijo que se esta divorciando de su segundo matrimonio y la otra (la de vocabulario de cantinera) peor, tiene tres hijos, uno obeso y que tiene pretexto de tener incapacidad para trabajar y vive de el gobierno, el mas chico se caso a los 17 años (hagame el favor) y el tercero toda una fichita, aun sigue en su lucha de recuperación del alcoholismo y de drogas. Entonces donde esta según ellas esas madres que no pasarían por alto ninguna falta por parte de sus hijos. Mejor quedense calladitas, así se ven mas bonitas, por que también tienen bastante cola que les pisen. Con mucha razón dicen por ahí " La zorra no se ve la cola, ni el zorrillo se ve el fundillo"
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Muy bien dicho. Yo también conozco de personas que le encanta criticar, hablar por hablar. Les encanta el chisme. Pero con ver como son sus vidas, me asombró.
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